sábado, 3 de octubre de 2009

Himeji y jardines Koko-en

Castillo de Himeji
Otra visita imprescindible durante nuestro viaje a Japón, fue la visita a la ciudad de Himeji que esta localizada en la prefectura de Hyogo, y donde se encuentra el famoso Castillo de Himeji, uno de los más conocidos de Japón (sino el más popular), y sin lugar a dudas el más impresionante, donde se han rodado varias series y películas de éxito como "Shogun", "El último Samurai" o "Memorias de una Geisha". Se le conoce a veces con el nombre de Hakuro-jō o Shirasagi-jō ("Castillo de la garza blanca") debido al color blanco brillante de su exterior. Es una de las estructuras más antiguas del Japón  medieval que aún sobrevive en muy buenas condiciones, este castillo fue designado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1993. La torre principal es considerada como uno de los cuatro castillos-tesoros nacionales, haciendo referencia a su condición de Tesoro Nacional y que comparte con los castillos Matsumoto, Hikone e Inuyama.


Este castillo es considerado único en el mundo y muy autentico debido a como fue construido y una vez dentro te quedas sorprendido por su gran majestuosidad, siendo el más visitado de todo Japón. Desde la avenida central se puede observar su gran magnitud, y las seis partes que lo componen, por eso, es un punto de referencia muy usado, tanto como punto de encuentro como para localización de otros puntos de la ciudad, debido a que se encuentra emplazado sobre una colina,  y puede ser visto desde gran parte de la ciudad. Posee un complejo de puertas, muros y murallas muy organizados en su interior, y que tenían por objetivo confundir a las fuerzas invasoras y atacarlas de una manera más rápida y eficiente, debido a sus intrincados caminos hacia la torre principal; para acceder a él, primero tenemos que cruzar un foso y un puente de estilo tradicional.


Cada parte del castillo tiene unas estancias dedicadas a su seguridad defensa, hasta llegar al edificio central del castillo, que es el corazón propiamente dicho del castillo. Para entrar nos tenemos que volver a descalzar ya que todo el suelo es de madera. La Primera Planta y sus distintas estancias eran utilizadas por los soldados y vemos las tareas diarias que realizaban y su vida en el Castillo, para pasar de planta en planta hay que subir por unas escaleras estrechas y empinadas, (todo esta pensado para hacer de él una autentica fortaleza casi inexpugnable).

Una de las plantas del castillo



Armeria con mosquetones y armaduras de la época
La Segunda Planta está dedicada a la armería, con lanzas, mosquetes y espadas, además de las distintas armaduras que se usaban en la época y que se encuentran en un gran estado de conservación. Debido a su privilegiada ubicación encima de una colina, también podemos ir mirando las fabulosas vistas que van surgiendo a través de las pequeñas ventanas que se utilizaban para la defensa del castillo con la población de Himeji al fondo. En la Tercera Planta vemos un pequeño museo donde hay varios volúmenes de libros, Ukiyoes (grabados tradicionales japoneses) de los distintos Shogunes que ocuparon el castillo a lo largo de los tiempos.

Santuario de sake en la última planta

  




Cada vez que vamos subiendo vemos que las estancias son más pequeñas al final (pensado en todos los detalles y conceptos para ser un castillos inconquistable), en la última planta, hay un pequeño santuario con ofrendas de Sake, echamos unos pocas monedas y realizamos una oración para poder ya por fin observar la maravillosa decoración del tejado. No tenemos palabras para los momentos que hemos vivido y que nos han transportado a otra época, al salir del castillo visitamos sus maravillosos jardines donde todo esta cuidado al detalle y con las vistas al fondo del gran castillo.               





Concluida la visita del castillos salimos a la Avenida Principal para ir a visitar los Jardines de Kokoen que se encuentran en los alrededores y son muy bellos. Estos jardines forman parte general de la visita al castillo de Himeji ya que se encuentran a poca distancia del propio castillo, se puede llegar perfectamente a ellos a pie en una agradable caminata, y suelen ser visitados tras visitar el famoso castillo. No se trata de unos jardines centenarios ya que se abrieron en 1992, y se encuentran en las tierras donde estaban las residencias de los señores feudales de la época.




Están compuestos por nueve jardines separados entre si y cada uno con un estilo propio y característico de la época Edo, por lo que nada más entrar en ellos nos parecerá que nos hemos transportado a otro tiempo y a otra época, en estos preciosos jardines vemos que hay un estanque que está repleto de carpas de múltiples colores, también hay una pequeña catarata, un bosque de bambú y uno de pinos y como no una casa de té, donde uno puede ver como se realiza una ceremonia de té tradicional además de descansar y beber una taza de té (muy recomendable).


Otra de las caractéristicas de estos preciosos jardines japones es que tienen árboles y plantas de todas las temporadas del año, entonces según la época del año en la que los visites, podrás tener una vista totalmente distinta de la que se pueda tener en otra estación del año, por lo que los hace también únicos y así poderlos visitar en otras visitas que puedas hacer a Japón y a la propia Himeji.

 
















* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de wikipedia, Chibiaguia de viaje a Japón y la Lonely Planet, junto a las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).




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