viernes, 2 de octubre de 2009

Nara

Templo Toaji (Gran Buda)
NARA: Se encuentra a 42 km al sur de Kioto, Fue capital del país en el Japón medieval. Es uno de los destinos turísticos más importantes de Japón debido a la gran cantidad de templos antiguos y por su buena conservación. Los templos y ruinas de Nara forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, desde el año 1998, formando el conjunto llamado Monumentos históricos de la antigua Nara, tiene un parque gigantesco con muchos ciervos en libertad, (estos animales son considerados los mensajeros de los dioses), y que hoy gozan del estatus de tesoros nacionales, pudiéndoles tocar con total normalidad, aunque con el peligro de que te puedes llevar algún mordisquito porque se arriman para buscar comida, y no es raro ver algún niño llorando para poderse evadir de unos cuantos ciervos que le han abordado. Se pueden comprar Shika-sembei (galletas de ciervo) en los puestos de los vendedores ambulantes por 150 Yenes para darles de comer, el viajero no debe comérselas.

GUARDIAN NIO QUE HAY JUNTO A LAS PUERTAS DEL TEMPLO Y CON UNO DE LOS NUMEROSOS CIERVOS QUE HABITAN EL SANTUARIO DE NARA

Tiene un Santuario precioso de Kasuga Taisha, y especialmente el Buda más grande de todo Japón (Daibusuden Kasuga Taisha Mae -Gran Buda de Bronce-), situado en el Templo de Toaiji , que es la construcción de madera más grande que existe en el mundo. De camino al templo se pasa por Nandaimon, una puerta descomunal con dos fieros Guardianes Nio (estatuas de madera). Nada más llegar a la gran plaza del Templo vemos una gran Pagoda de cinco pisos que esta en perfecto estado junto a otro templo del Santuario. En dicha plaza central hay  un gran incensario y una gran Chozuya (abrevadero) donde se lleva a cabo el rito de la purificación, típico del sintoísmo. Al encaminarte hacia el Templo te llama la atención una gran figura de madera que hay en el lado derecho, y cuya tradición dice que tocando la parte en la que tengas dolores su homónima en el muñeco se te pasan las dolencias- probamos suerte-.

Avenida principal del Templo Toaji - (Gran Buda)
Muñeco de madera

Al entrar en el templo, y allí todo es enorme y descomunal, te hace sentir pequeño, con gigantescas figuras de Buda y otras figuras doradas que pertenecen a otras deidades y que se encuentran a su alrededor. Según se rodea la efigie para apreciarla por detrás, se verá  una columna de madera con un agujero en la base. La creencia popular afirma que quienes logren pasar por el agujero, que tiene el mismo tamaño que uno de los orificios nasales del Gran Buda, alcanzarán la iluminación. Es muy divertido ver como los niños atraviesan el agujero con toda facilidad y nos llevamos alguna sorpresa cuando descubrimos que algunos adultos se encajan como tapones.



Después de esta maravillosa visita nos damos cuenta de que el tiempo ha pasado muy rápido y que ya esta bastante avanzada la mañana por lo que decidimos comer en unos de los magníficos parques que rodean el templo y no dudamos en probar la comida que muy amablemente venden los numerosos puestos ambulantes de los alrededores, que ofrecen una extensa variedad de comida típica japonesa,  eso si antes nos cercioramos de que no haya ningún ciervo cerca. Disfrutamos de la rica comida y de las vistas del parque en un día esplendido y con un tiempo magnífico que hace que este siendo una jornada redonda. Una vez concluida la comida nos ponemos a pasear por estos parques tan bonitos, en donde destaca un enorme Chozuya (abrevadero) con forma de ciervo y es que por todo el parque se puede constatar el simbolismo de este animal con los dioses. Podemos ver y disfrutar de la compañía de multitud de visitantes y de numerosas familias que aprovechan la mañana para disfrutar de un entorno maravilloso, además de visitar el Santuario y el templo con el Gran Buda, pasan aquí el día comiendo o simplemente paseando para visitar el parque con sus familias y amigos. Observamos como por este recinto hay mucha gente que lleva el traje tradicional japones y por eso al final terminamos haciéndonos varias fotos con monjes en peregrinación que están pidiendo limosna para los diversos templos o para poder continuar su camino de peregrinaje y con algunos de los amables japones que visten ataviados con los trajes típicos de época.


 
  
* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de wikipedia, Chibiaguia de viaje a Japón y la Lonely Planet, junto a las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).

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